Ingredientes para la vida

Características

La stevia (stevia rebaudiana bertoni) es un arbusto clasificado botánicamente en 1887 por el científico Moisés Santiago Bertoni. Fue utilizado desde tiempos antiguos por las tribus guaraníes -que habitaban una vasta región de lo que hoy es Paraguay, noroeste de Argentina y sur de Brasil- para endulzar sus alimentos, ayudar a la digestión y curar heridas de la piel.

Los edulcorantes contenidos en esta planta son unos potentes azúcares (steviolglicósidos) que se encuentran principalmente distribuidos en la hoja y constituyen alrededor de un 15% de su peso. Los principales steviolglicósidos de la variedad nativa (criolla), originaria de la cordillera de Amambay en Paraguay, son el steviósido y el rebaudiósido-A.

La stevia, que se utiliza como un edulcorante natural sin calorías, ayuda a equilibrar el nivel de azúcar en sangre. Por lo tanto, resulta ideal para personas afectadas por diabetes, obesidad e hipertensión, según investigaciones realizadas en China, Japón, Estados Unidos, Europa Occidental e India, entre otras regiones.

Entre sus múltiples beneficios, se pueden mencionar los siguientes:

Cabe destacar que las características de los extractos de la hoja de stevia -en formato líquido, polvo o granulado- no se alteran por acción de altas temperaturas, por lo sirve para endulzar todo tipo de alimentos. También, sus hojas pueden utilizarse molidas y en infusiones, así como incluirla. Y es posible incluirla en la alimentación animal (pollos, cerdos o bovinos) con resultados probados en ganancia de peso y calidad del producto final.


Seguridad

Desde los tiempos precolombinos, la hoja de stevia es utilizada como edulcorante de manera segura por los indios guaraníes. Aunque en 1970 Japón comienza con la industrialización de sus azúcares (steviolglicósidos), es en la actualidad que la stevia y sus derivados están cobrando auge.

Por un lado, el interés se debe a la creciente preocupación de las autoridades sanitarias de los países desarrollados por controlar el consumo de azúcar en su población, causante de la epidemia de sobrepeso y obesidad que deriva en el principal factor de riesgo para el desarrollo de diabetes tipo 2. Por el otro, existe un manifiesto interés general por desarrollar una alternativa natural a los edulcorantes artificiales (sacarina, ciclamato, acesulfame K y aspartamo) a los que numerosos estudios les atribuyen efectos secundarios nocivos.

Así, en 2006 los países miembros del MERCOSUR formalizan la aprobación del consumo de las hojas de stevia y de los steviolglicósidos, de acuerdo con la Resolución GMC Nº 11/06: Lista General Armonizada de Aditivos Alimentarios y sus Clases Funcionales.

Siguiendo esta tendencia, las autoridades sanitarias de todo el mundo comienzan a incorporar los steviolglicósidos en sus códigos alimentarios. Tal es el caso de Australia, Nueva Zelanda, Suiza, Estados Unidos, Francia y la Comunidad Europea, entre otros. De esta forma, cada vez son más los países que continúan sumando en sus leyes alimenticias el uso de esta beneficiosa planta.